EL MOVIMIENTO FRANCISCO CUMBICUS
En julio de 1970 fue asesinado en la hacienda Usaime, cantón Calvas, el líder campesino FRANCISCO CUMBICUS, por elementos del ejército, siguiendo órdenes del Ministro de Gobierno de José María Velasco Ibarra, a pedido de los latifundistas lojanos.
Francisco Cumbicus se destacó en la ayuda a los campesinos en los terribles momentos de la sequía y en la lucha por conseguir tierra para cultivar y sobrevivir. La tierra se hallaba en manos de los latifundistas, que no la querían transferir de ninguna manera a los campesinos, para mantenerlos perennemente como arrimados.
En junio de 1.976 se fundó en la provincia de Loja la Federación de Trabajadores “Francisco Cumbicus”, en honor al líder calvense, a la que se unieron más o menos un centenar de organizaciones laborales, especialmente campesinas, con algunos sindicatos de la ciudad de Loja.
La Federación de Trabajadores “Francisco Cumbicus” movilizó a los campesinos para que recuperaran las tierras que los conquistadores españoles habían arrebatado a sus legítimos dueños, los habitantes autóctonos de América. La eficacia de la lucha permitió que numerosas haciendas de Loja pasaran a ser propiedad de los ex arrimados de las mismas y, con ello, que los “siervos” o “arrimados” se transformaran en ciudadanos libres.
La Federación de Trabajadores “Francisco Cumbicus” llevó adelante una profunda e intensa campaña de concienciación de los trabajadores, con la organización de cursos en las haciendas, en las cabeceras cantorales, en la ciudad de Loja, y, en contacto con la Confederación Latinoamericana de Sindicatos Cristianos (CLASC) y la CEDOC, numerosos líderes recibieron capacitación en Quito, Guayaquil, Caracas, Lima y Bogotá. De esta manera los campesinos no redujeron su lucha al territorio de su hacienda o cantón, sino que se sumaron activamente a la lucha del movimiento laboral ecuatoriano y latinoamericano, impulsando al máximo los procesos de reforma agraria, reforma urbana y reforma política. En este último campo el VOTO PARA LOS ANALFABETOS fue una de sus conquistas.
El ascenso del movimiento sindical y campesino fue progresivo hasta el gobierno de Jaime Roldós. A partir del gobierno de Oswaldo Hurtado se inicia un proceso de desmovilización, que la genera la oligarquía nacional desde el Congreso y el imperialismo norteamericano a través del Fondo Monetario Internacional, con la colaboración de los presidentes, especialmente de León Febres Cordero y Sixto Durán. Son dos décadas de decaimiento, de desaliento, hasta de desorientación, que paralizó a las organizaciones populares, con la excepción de las indígenas que vivieron una experiencia diferente y que lograron hacer la resistencia necesaria para frenar las privatizaciones.
Ahora que finalmente llegó la hora en la cual el neoliberalismo se bata en retirada, las organizaciones populares tienen que renacer y arremeter nuevamente, con más fuerza que antes, contra la opresión, la explotación y la pobreza.
ANUNCIAMOS con alegría y optimismo que la Federación de Trabajadores “Francisco Cumbicus” VUELVE A EXISTIR.
Que la FTFC está reagrupando a sus cuadros y se lanza otra vez, con la más grande convicción, a luchar por las reivindicaciones de los trabajadores de la ciudad y del campo.
Pero la lucha sindical debe tener siempre un brazo político, que reúna a los líderes que más se destaquen en la conducción de sus organizaciones, simultáneamente estamos conformando el MOVIMIENTO “FRANCISCO CUMBICUS”, que servirá para expresar en su respectivo ámbito, el pensamiento y los intereses de los marginados lojanos y ecuatorianos, por medio de dirigentes probados en la lucha.
EL MOVIMIENTO “FRANCISCO CUMBICUS” tendrá su propia estructura y sus propias tácticas, las adecuadas para las lides políticas, pero la estrategia será la misma: llevar a los trabajadores a la toma del poder para acabar con la explotación del hombre por el hombre.
El presidente RAFAEL CORREA DELGADO ha demostrado la voluntad política de utilizar el Estado para fortalecer económica, política y socialmente a los trabajadores y ha demostrado la capacidad intelectual para conducir un proceso tan complejo como ese, en consecuencia, el MOVIMIENTO “FRANCISCO CUMBICUS” respalda incondicionalmente las acciones emprendidas por Rafael Correa, manifiesta su satisfacción por los duros golpes propinados a las mafias oligárquicas, exige el fiel cumplimiento del plan de acción gubernamental y se compromete a realizar todas las acciones necesarias para promover y consolidar los cambios que sirvan para reemplazar las estructuras capitalistas con las socialistas.
En julio de 1970 fue asesinado en la hacienda Usaime, cantón Calvas, el líder campesino FRANCISCO CUMBICUS, por elementos del ejército, siguiendo órdenes del Ministro de Gobierno de José María Velasco Ibarra, a pedido de los latifundistas lojanos.
Francisco Cumbicus se destacó en la ayuda a los campesinos en los terribles momentos de la sequía y en la lucha por conseguir tierra para cultivar y sobrevivir. La tierra se hallaba en manos de los latifundistas, que no la querían transferir de ninguna manera a los campesinos, para mantenerlos perennemente como arrimados.
En junio de 1.976 se fundó en la provincia de Loja la Federación de Trabajadores “Francisco Cumbicus”, en honor al líder calvense, a la que se unieron más o menos un centenar de organizaciones laborales, especialmente campesinas, con algunos sindicatos de la ciudad de Loja.
La Federación de Trabajadores “Francisco Cumbicus” movilizó a los campesinos para que recuperaran las tierras que los conquistadores españoles habían arrebatado a sus legítimos dueños, los habitantes autóctonos de América. La eficacia de la lucha permitió que numerosas haciendas de Loja pasaran a ser propiedad de los ex arrimados de las mismas y, con ello, que los “siervos” o “arrimados” se transformaran en ciudadanos libres.
La Federación de Trabajadores “Francisco Cumbicus” llevó adelante una profunda e intensa campaña de concienciación de los trabajadores, con la organización de cursos en las haciendas, en las cabeceras cantorales, en la ciudad de Loja, y, en contacto con la Confederación Latinoamericana de Sindicatos Cristianos (CLASC) y la CEDOC, numerosos líderes recibieron capacitación en Quito, Guayaquil, Caracas, Lima y Bogotá. De esta manera los campesinos no redujeron su lucha al territorio de su hacienda o cantón, sino que se sumaron activamente a la lucha del movimiento laboral ecuatoriano y latinoamericano, impulsando al máximo los procesos de reforma agraria, reforma urbana y reforma política. En este último campo el VOTO PARA LOS ANALFABETOS fue una de sus conquistas.
El ascenso del movimiento sindical y campesino fue progresivo hasta el gobierno de Jaime Roldós. A partir del gobierno de Oswaldo Hurtado se inicia un proceso de desmovilización, que la genera la oligarquía nacional desde el Congreso y el imperialismo norteamericano a través del Fondo Monetario Internacional, con la colaboración de los presidentes, especialmente de León Febres Cordero y Sixto Durán. Son dos décadas de decaimiento, de desaliento, hasta de desorientación, que paralizó a las organizaciones populares, con la excepción de las indígenas que vivieron una experiencia diferente y que lograron hacer la resistencia necesaria para frenar las privatizaciones.
Ahora que finalmente llegó la hora en la cual el neoliberalismo se bata en retirada, las organizaciones populares tienen que renacer y arremeter nuevamente, con más fuerza que antes, contra la opresión, la explotación y la pobreza.
ANUNCIAMOS con alegría y optimismo que la Federación de Trabajadores “Francisco Cumbicus” VUELVE A EXISTIR.
Que la FTFC está reagrupando a sus cuadros y se lanza otra vez, con la más grande convicción, a luchar por las reivindicaciones de los trabajadores de la ciudad y del campo.
Pero la lucha sindical debe tener siempre un brazo político, que reúna a los líderes que más se destaquen en la conducción de sus organizaciones, simultáneamente estamos conformando el MOVIMIENTO “FRANCISCO CUMBICUS”, que servirá para expresar en su respectivo ámbito, el pensamiento y los intereses de los marginados lojanos y ecuatorianos, por medio de dirigentes probados en la lucha.
EL MOVIMIENTO “FRANCISCO CUMBICUS” tendrá su propia estructura y sus propias tácticas, las adecuadas para las lides políticas, pero la estrategia será la misma: llevar a los trabajadores a la toma del poder para acabar con la explotación del hombre por el hombre.
El presidente RAFAEL CORREA DELGADO ha demostrado la voluntad política de utilizar el Estado para fortalecer económica, política y socialmente a los trabajadores y ha demostrado la capacidad intelectual para conducir un proceso tan complejo como ese, en consecuencia, el MOVIMIENTO “FRANCISCO CUMBICUS” respalda incondicionalmente las acciones emprendidas por Rafael Correa, manifiesta su satisfacción por los duros golpes propinados a las mafias oligárquicas, exige el fiel cumplimiento del plan de acción gubernamental y se compromete a realizar todas las acciones necesarias para promover y consolidar los cambios que sirvan para reemplazar las estructuras capitalistas con las socialistas.
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